Tormenta



Maldije la lluvia que azotaba el techo y no me dejaba dormir;


El viento maldije que vino a robarme galas del jardín.


Pero tú llegaste y alabé la lluvia


cuando te quitaste la empapada túnica,


Y al viento di gracias porque con sus soplos,


apagó mi lámpara.





Anónimo

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